martes, 26 de enero de 2010

Ideas generales de la Pedagogía de Paulo Freire

La fórmula de educación vertical- educación horizontal ha sido lo que ha vinculado el núcleo central del pensamiento crítico de Paulo Freire en lo que respecta a su propuesta transformadora. Hablar de educación bancaria es hablar de la educación tal y como la hemos entendido desde siempre, considerando a los educandos como un banco vacio en el que se depositan conocimientos pasivamente sin intervención activa por parte del receptor. En el caso de la educación vertical, se habla de una educación de arriba abajo, es decir, del educador al aprendiz, transfiriéndole al mismo una serie de conocimientos. Para Freire esto carece de sentido y propone el diálogo como el instrumento esencial del acto de enseñar y aprender. Debe de haber una escucha activa por parte del educador, que en este caso se preocupe de sus educandos hasta el punto de integrarse en su mundo e interactuar con ellos; ese es el mejor modo de conocerlos y de que sea efectivo el aprendizaje y la alfabetización de los mismos.
Otro aspecto muy importante que trata Freire en pedagogía es la relación entre educación y política. Todo acto comunicativo tiene una dimensión política, la educación posee una dimensión política conservadora cuando ésta pretende ser neutra y apolítica. Esto quiere decir que todo proceso educativo induce a una serie de actitudes y valores a los educandos que los toma como muy bien se hablaba antes, como seres pasivos o por el contrario críticos, egoístas o solidarios… Freire pensaba que existía un fatalismo implícito en las teorías de la reproducción que el detalla de forma explícita que surgen con una intención de consolidar que la educación podía y debía ser combatida con la formación de personas críticas que pueden y quieren cambiar la sociedad en la que viven a mejor. Para ello, la mejor manera de aprender a ser así es mediante el diálogo, adquiriendo una conciencia crítica y dialógica con los demás, contribuyendo activamente a la transformación del mundo que nos rodea. Freire entendía que esa era la única manera de que una persona fuese feliz.
Sin embargo, esto no ocurre así en la mayoría de los casos puesto que nos enfrentamos a una jerarquía de poder en la que nos situamos arriba o debajo de las demás personas, valorando a los demás conforme yo me veo y adoptando sentimientos de competitividad, envidia, egoísmo… que no nos permiten realizar una práctica horizontal, más humana con los que nos rodean.
Paulo Freire, en su educación no entendía la teoría sin práctica ni la práctica sin teoría ya que el conocimiento se consigue con una práctica histórica concreta en permanente proceso dialéctico, para superar así las enormes contradicciones y barreras que se nos ponen en frente. A su vez, las prácticas sociales no pueden entenderse sin una teoría previa, es decir, la visión que se tiene del hombre y del mundo, y no podrán cambiarse si verdaderamente no se cambia primero la propia teoría que las sustenta.

domingo, 24 de enero de 2010

LAS RELACIONES MAESTRO-ALUMNO


La mayoría de los libros sobre educación implican que se necesitan diferentes habilidades, estrategias y métodos para las diversas edades de los chicos, como si los maestros necesitaran una pedagogía diferente según la edad. Aunque es cierto que deben tenerse en cuenta las diferentes etapas del desarrollo de los niños para determinar ciertas materias y experiencias educativas, la relación humana básica entre el maestro y el alumno sigue siendo la misma.

Según el Dr. Thomas Gordon en su libro: Maestros eficaz y técnicamente preparadoslos alumnos de cualquier edad con seres humanos y desarrollarán con sus maestros relaciones humanas buenas o malas dependiendo de cómo los traten sus alumnos”.

Se ha puesto demasiado énfasis en las diferencias entre los estudiantes: su color, su étnia, su coeficiente intelectual, sus habilidades y la posición social y económica de sus familias. Esta práctica de clasificar, probar, evaluar y clasificar y esteriotipar a los estudiantes parece que no solo es innecesaria sino incluso dañina. Esto lleva a que con demasiada frecuencia las escuelas no ven a los estudiantes como personas sino como a personas sin rostro: los que no tienen cultura, los fracasados escolares,…estas etiquetas disminuyen el autoconcepto de los alumnos y además desvían las expectativas de los maestros, disminuyendo así la calidad de la enseñanza.

Para el Dr. Thomas Gordon, la eficacia del maestro puede basarse en una teoría general de las relaciones humanas, pues los maestros también son humanos: “todos los chicos se interesan cuando están aprendiendo y se aburren cuando no aprenden. Los niños se sienten desalentados cuando se les humilla si han fallado. Por eso todos desarrollan mecanismos para defenderse del uso de la autoridad por parte del maestro. Todos los niños tratan de ser independientes y sin embargo luchan por la autonomía, se enfadan y tratan de vengarse; desarrollan su amor propio cuando logran algo, valoran sus necesidades y protegen sus derechos”

Thomas Gordon parece en este libro haberse hecho eco del concepto de la autonomía del individuo de las pedagogías no autoritarias. La autonomía del individuo, en contra de las dependencias jerarquizadas y asumidas, cada individuo tiene derechos y obligaciones asumidas voluntariamente, responsabilidad colectiva y respeto. Las personas afrontan sus propios problemas, crean sus propias convicciones y razonamientos. De esta manera, en contra de la autoridad (desarrollan los chavales esos mecanismos de defensa de sus derechos, de la igualdad). Cada niño es diferente, el maestro no debe ver esto como un problema, sino que como humanos que somos cada uno de nosotros tenemos determinadas características, y gracias a ello aprendemos todos de todos. Pero para ello, según Freire es necesaria la humildad.

domingo, 13 de diciembre de 2009

PEDAGOGÍA ANTIAUTORITARIA. UNA FORMA DE HACER ESCUELA II.La escuela de Barbiana



La escuela de Barbiana se ubicaba en una aldea al norte de Italia, y fue el símbolo de una renovación pedagógica que inició Lorenzo Milani, el cura y profesor de esta escuela.


Lorenzo Milani, creo con la escuela de Barbiana un método para que los alumnos , que bien por tener dificultades, o por no tener otra posibilidad no tenían acceso a la educación, pudieran seguir estudiando.


Barbiana era una escuela donde los alumnos nunca se aburrían, y eso a pesar de que los recreos y las vacaciones no existían. Sin embargo, las clases se impartían al aire libre y no existían los suspensos. Los únicos deberes que los alumnos debían de hacer era estudiar cada día ya que era necesario recuperar los signos de retraso en el campo.


El sistema pedagógico de la escuela de Barbiana era muy bueno, ya que hacía que las clases fueran constructivas y los alumnos aprendieran de verdad, con interés. Cuando uno de ellos no entendía algo, los más adelantados se lo explicaban y si no la clase se paraba; Si uno se equivocaba, no pasaba nada no había ni último ni primero. Los métodos educativos que Lorenzo Milani utilizaba para que esto sucediera, es decir, que no hubiera fracasados y que todos valieran, era el uso de la prensa y las relaciones entre el alumnado.


La asignatura que más se valoraba en la escuela de Barbiana, era el Lenguaje, en este caso del idioma Italiano y los alumnos la estudiaban a partir de la lectura de periódicos. A través de las noticias se estudiaban los mensajes que éstas querían comunicar y la geografía. Lo importante era que los alumnos reflexionaran por su propia cuenta.


Si en alguna ocasión, el profesor no estaba o no se encontraba en la clase, los niños mayores actuaban como profesores y cualquier duda se les preguntaba a ellos.


Por último decir, que los padres, la familia y los amigos también participaban en la vida escolar.


En mi opinión, la escuela de Barbiana era un modelo de escuela a seguir. Los niños aprendían, se interesaban por lo que ocurría a su alrededor, leían la prensa (cosa inimaginable en nuestros días) desarrollaban en su interior, un pensamiento crítico, un pensamiento único, que les concienciaba y a través del cual ponían de manifiesto un espíritu de compromiso social. Nadie era superior o inferior a nadie, todo el mundo luchaba en igualdad de condiciones, intentado alcanzar una educación que si no hubiese sido por esta escuela, no hubiesen logrado. El espíritu de los niños de todos por todos, que son capaces de ponerse en el papel del profesor para ayudar a sus compañeros y que nadie se quede atrás, eso de hasta que no termine el ultimo no se pasa a la siguiente actividad, se ha perdido totalmente en la escuela de hoy en día. Actualmente la mayoría de los niños no van a la escuela porque quieran, si no porque les obligan, no tienen ese espíritu emprendedor y solidario, si no que desde pequeños se les enseña a ser competitivos y a luchar por llegar al último escalón antes que los demás.


La importancia que Lorenzo le da a la materia de Lengua, es porque cree que el lenguaje es el mejor instrumento para que estos niños puedan elaborar y desarrollar una nueva cultura. Yo también pienso que es el mejor instrumento para poder impulsar una nueva generación donde todos los niños, sean iguales y no busquen la competitividad, aunque creo que eso ya es imposible de hacer.


Por último decir que el final del video, es quizás la parte más interesante, o por lo menos la que me ha llamado más la atención, ya que podemos ver en él, como hablan los antiguos alumnos, ya mayores, y cuentan sus experiencias: para que les ha servido la escuela de Barbiana, que les ha enseñado etc. Todos los alumnos tienen un trabajo particular, como por ejemplo sindicalistas, voluntarios, etc., y eso es algo que ha estado marcado por su entrada a Barbiana.

viernes, 27 de noviembre de 2009

LA AUTORIDAD EN EL AULA: ¿POR IMPOSICIÓN O COMO PROCESO DEMOCRÁTICO?






La Ley de Autoridad del Profesor, anunciada por la Comunidad de Madrid ha provocado un gran revuelo mediático. Todo esto nos ha hecho reflexionar sobre el significado de la palabra autoridad y disciplina, qué significados tienen en el nuevo contexto socieducativo. El director de la revista educativa: Cuadernos de Pedagogía, Jaume Carbonell Sebarroja, abre la nueva edición de Noviembre hablando de ciertos puntos clave que debemos tener en cuenta para entender el concepto de autoridad en la actualidad.

1. "Es evidente que la autoridad es inherente al rol y a la función docente, pero ésta, al ser prioritariamente educativa y preventiva, no puede asociarse a la de los policías y jueces, con cometidos básicamente –aunque no únicamente– punitivos. La protección del profesorado ya está garantizada por la legislación civil, penal y laboral y, si cabe mejorarla, hay que plantearlo en el marco del futuro estatuto docente, pero no con medidas aisladas y populistas, y judicializando la vida escolar."

2. "El centro del debate no hay que situarlo en la recuperación de los rituales del pasado –la tarima, el trato de usted o los uniformes–, sino con la mirada puesta en el presente-futuro, porque el orden escolar es hoy muy distinto. El triángulo docente único – aula cerrada - alumnado homogéneo, del que se deriva un modelo de autoridad, ya no existe: los espacios son más abiertos, y las relaciones y mediaciones educativas son más complejas, con la pertinente redistribución de la autoridad, tal y como ocurre en otras instituciones sociales. Sí, los rituales y las formas son importantes, pero con otra gramática escolar."

3. "El reconocimiento a la autoridad no se impone por decreto sino que se logra día a día a partir de la ejemplaridad moral, la convicción y pasión por lo que se enseña, la empatía pedagógica, la escucha y la relación de confianza y respeto mutuo –nada que ver con el amiguismo, el coleguismo o el paternalismo–."

4. "El alumnado asume más claramente sus derechos que sus deberes y responsabilidades, aunque se empieza a tomar conciencia de ello y se le exige más compromisos. Hay que analizar qué cuota de responsabilidad tienen en ello las conductas adultas, así como las dificultades y deserciones familiares y el malestar y corporativismo docente. En cualquier caso, el victimismo o la culpabilización entre los distintos colectivos no conducen a ninguna parte."

5. "El conflicto existe, claro que existe. Pero hay sindicatos y medios de comunicación que exageran y manipulan los datos y situaciones, mostrando sólo casos extremos que configuran un paisaje catastrofista e irreal. Entonces se disparan las alarmas, cunde el pánico y la sociedad aplaude o justifica las medidas de mano dura."

6. "Hay que hacer visibles las situaciones de normalidad en los centros y, sobre todo, aquellas buenas prácticas que ponen de relieve que la mejora de la convivencia, las relaciones de autoridad respetuosa y positiva y los procesos de mediación consensuados repercuten en una disminución de los conflictos o en que éstos no adquieran una mayor magnitud. Porque lo educativo no es recrearse en las miserias sino en las posibilidades de construir comunidades democráticas donde se respeten los derechos de todos los actores."

7. "El logro más generalizado de nuevas relaciones de autoridad democráticas requiere tiempo, paciencia y mucha cooperación entre todos los sectores afectados. Porque el valor de la educación es la apuesta por el futuro a largo plazo."
La autoridad es necesaria para mantener un orden y unas normas básicas que faciliten el proceso de enseñanza aprendizaje y se debe conseguir a través de un proceso continuo de comprensión, respeto y colaboración entre todos los implicados en el proceso educativo.

martes, 24 de noviembre de 2009

PEDAGOGÍA ANTIAUTORITARIA, UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER LA EDUCACIÓN. LA ESCUELA DE SUMMERHILL.




La lucha contra la represión, la ampliación de los espacios de libertad y la defensa de la participación son uno de los muchos focos de ideas pedagógicas de los que se impregna el siglo XX. Los autores antiautoritarios, entre ellos destacamos a Alexander S.Neill, coinciden en defender la libertad como primera condición para la educación. Se trata de hacer personas libres que puedan expresar los valores positivos de su propia naturaleza. Para ello hay que entender que la libertad es la finalidad y el método en las pedagogías antiutoritarias.

Si la educación tiene la doble tarea de lograr una adaptación crítica al mundo de la cultura y una adaptación crítica al mundo social, las pedadgogías antiautoritarias se preocupan principalmente por la segunda cuestión, centran su atención en el aprendizaje de las relaciones con las demás personas, de la vida dentro de grupos sociales con total libertad de expresión y actuación.

¿A quién no le hubiera gustado estar en una escuela sin normas que acatar,donde poder expresar nuestras propias opiniones sin miedo a sermones o poder tener libertad para decidir...?

Alexander S.Neill fundó en 1927 una curiosa y atópica escuela, situada en el sur de Inglaterra, llamada Summerhill. Actualmente la dirige su hija Zoe y funciona de forma legalizada como escuela privada donde los niños y niñas pueden escolarizarse desde los cinco hasta los dieciseis años de edad.
Las ideas que Neill tenía para su escuela partían de dos principios antropológicos que sitúa al principio y al final de su tarea como educador: en el inicio coloca la firme convicción de que todos los seres humanos somos buenos, durante todo el proceso, y como logro final de la educación habla de felicidad y bondad. La bondad es el fundamento de la educación y la felicidad es sin duda su finalidad. De ahí que en Summerhill todo transcurre de forma diferente a lo que entendemos como escuela tradicional. Allí se desarrolla una educación basada en el amor y el respeto como bases para la convivencia; la felicidad como el objetivo máximo a alcanzar; se le da una enorme importancia a la corporalidad y sexualidad y a la idea de que el hombre es bueno por naturaleza. Como características más arraigadas podemos decir que no hay exámenes ni calificaciones, no es obligatorio ir a clase, hay una asamblea que gestiona todo lo que ocurre en la escuela en la que participa todos el alumnado sin excepción, se promueve un trabajo sin reprimendas ni castigos y con un trato igualitario para niños y adultos.

Pese a lo que podais pensar de todo esto,los alumnos de esta escuela viven felices, acuden a clase con normalidad, cumplen prácticamente todas sus obligaciones y se ha comprobado que cuando optan a estudios superiores obtienen elevadas calificaciones.
Neill decía que el origen de los problemas que abordan a muchos niños son influenciados por nuestra sociedad "enferma" que reproduce nuestros propios miedos y su violencia. Por ello, él propone el ambiente "sano" de Summerhill como mejor terapia para curar los problemas de los niños y por qué no, de la sociedad.

A partir de todo esto, cabe plantearse la idea de si la sociedad en la que vivimos no nos reprimiera de ser tal y como somos y si de verdad pudiéramos serlo, ¿todos los problemas que emergen de nuestro sistema educativo tendrían solución aplicando este tipo de pegagogía?













viernes, 20 de noviembre de 2009

EL ALUMNO CRÍTICO DENTRO DE LA SOCIEDAD POSMODERNA


La función de la escuela ha experimentado grandes cambios a lo largo de las últimas décadas. Esto ha sido debido al cambio de una cultura moderna a una cultura posmoderna. La cultura moderna se caracteriza por utilizar la razón como el único instrumento privilegiado que tiene el hombre para alcanzar conocimiento. Basada en un conocimiento científico en el que todo es cuantificable, observable y neutro, una cultura en la que solo se acepta una única idea de Verdad, del Bien y de la Belleza. Se trata de una cultura etnocentrista que desconsidera la diversidad. La escuela dentro de este modelo cultural, ignora las diferencias del desarrollo individual y cultural e impone contenidos perennes e intemporales de la humanidad (occidental) olvidando los procesos dejando de lado las emociones y sentimientos.


En las últimas décadas del siglo XX junto a las nuevas condiciones políticas, económicas y sociales que dominan el mundo occidental caracterizado por el imperio de la economía de libre mercado y de la globalización de los medios de comunicación, se ha impuesto una nueva manera de entender el mundo, la cultura posmoderna.


Este nuevo modelo cultural se caracteriza por un relativismo cultural, pluralismo intercultural en el que toda cultura, como construcción humana, es digna de respeto y supceptible de crítica y trasformación. Se ensalza un relativismo absoluto en culquier ámbito de la realidad, un pensamiento individualista que provoca una gran escisión entre el ámbito público y el ámbito privado y que renuncia a todo proyecto colectivo por y para la comunidad; se da importancia a lo efímero, lo cambiante, al culto al cuerpo y la apariencia juvenil. Es más importante el tener que ser, la apariencia; de esta manera se crea la idea de que la realidad no son más que los acontecimientos que nos muestran los medios de comunicación. Los elementos culturales se convierten en objetos de consumo que prentenden satisfacer los deseos del individuo en el momento bajo la idea de la libertad individual. Esta lógica del consumo destruye la cultura y no pretende convertir a los hombres en sujetos autónomos sino en buenos consumidores.

La escuela debe adaptarse a las exigencias educativas que la cultura posmoderna reclama. No se debe dar tanta importancia a la asimilación de la cultura hegemónica, sus conocimientos, sistema de valores, de manera académica porque sí, sino que el énfasis debe estar en el desarrollo de la subjetivación del individuo como sujeto de experiencias, pensamientos, sentimientos y emociones. Este enriquecimiento debe hacerse desde una perspectiva crítica y democrática que favorezca los intercambios culturales más diversificados. de esta manera se plantea la emergencia de un sujeto libre que pueda servir al desarrollo de la comunidad. Se trata de llevar a cabo una actividad educativa que desarrolle la razón del alumno, para que éste se convierta en sujeto crítico de sus acciones, que sea capaz de interpretar, reproducir y recrear la cultura.

martes, 17 de noviembre de 2009

PARADIGMA DE LOS MONOS

Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera a pesar de la tentación de las bananas.

Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato, era el que más fuerte pegaba. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.

Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí…”

Por lo tanto, la moraleja de esto es, nosotros hacemos las cosas porque siempre se han hecho así, sin saber si están bien o no, o si nos afecta o repercute negativa o positivamente en nuestras vidas.